Al desnudo ante ustedes

Surge de la necesidad de expresar lo sentido, compartir visiones, exponer percepciones... en fin, es un blog donde se trata de ser totalmente parcial al escribir, diciendo lo que se siente o presiente, pero eso sí, tratando de no herir a nadie, no es mi objetivo.

A escribir lo pensado. Una manera espontánea de comunicarme y almacenar lo que forma parte de mi "todo".

Cabigoes

jueves, 7 de enero de 2010

De coloquial a vulgar

Es agrable cuando alguien se anima a conversar contigo aún sin conocerte, mucho más si es de afable trato, si se abre con confianza pero sin abuso. Me encantan esas charlas que se dan en las camionetas(transporte público), sobre todo esas que salen de la nada. Lo que muchas veces me molesta es que son tan coloquiales que a veces la informalidad de las mismas y el abuso de los conversadores hacen tornarla vulgar, bien podría ser coloquial la charla, pero, -aunque trato de familiarizarme con ellas- no soporto esas donde es tanto el grado de confianza que adquieren los actores principales que la hacen toda una vulgaridad.

Vuelvo al dilema de siempre... No sé la razón porque la gente no puede ser cordial y controlarse a sí misma. No digo que no tomen confianza, el problema está en que no saben mantener la confianza lejos del abuso.

Y lo peor es que, prácticamente, de los que te encuentras en el camino, casi todos son de esos. Pero todo me pasa por ser tan comprensivo y paciente; no hay problema, seguiré así, comprendiendo los arranques de los demás.

Yo lo comparé con las experiencias vividas en los transportes públicos, es donde comúnmente se dan esos casos. Estoy seguro de que tú, sí, tu mismo, el que lee, has pasado por algo parecido aunque sea un vez.




PD: La foto fue tomada hace unos dos meses, la capturé mientras esperaba que el bus donde me trasladaría a un pueblo circunvecino de mi localidad arrancase. Muestra a una señora que atiende un puesto de buhonero en un reconocido lugar del centro de mi pueblo.

¿Has tenido alguna vez una experiencia parecida?

Un gran saludo.

2 comentarios:

Señorita Hormiga dijo...

La gente necesita a veces ser tan escuchada que no sabe donde parar con un desconocido. A mi, al menos, me gusta ser esa desconocida con la que se comunican. Resulta muy entretenido y conoces historias.

Desde mi realidad dijo...

La verdad es que yo no tengo la capacidad de ofrecer confianza a la gente de buenas a promeras, así que no suelen molestarme...